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BAILANDO EN
PAÑALES
PARTE UNO
Layra y Samuel se encontraban en el cuarto donde
dormían juntos, estaban besándose, ya tenían unos cinco minutos haciendo eso,
abrazados como si fueran hermanitos, pero no, no eran hermanitos, eran un
noviazgo tan joven, pero lleno de cuidados y mucho amor por la danza y los
pañales.
Los dos compartían la felicidad de haber hecho
irse a los chicos que les tomaron la foto hallándose durmiendo, sentían que
esos dos problemas vivientes ya no estarían arruinándoles la vida, pero ahora
tenían otro problema más grande: debían hacer que todos los chicos de la
academia de danza olvidaran el tema. Layra ya tenía el remedio para eso, y
cuando se sentaron en la cama, ella le fue diciendo a Samuel que para lograr el
olvido de todos los chicos y lo vieran como algo divertido, tendrían que hacer
un baile usando pañales, un baile frente a todo el mundo, usando pañales como
única vestimenta. Al menos para Samuel podría salir con el pañal a la visa sin
problemas, pero Layra usaría una prenda, unas mallas y un leotardo.
Samuel sonrió ante semejante idea, sus hermosos
ojos se le iluminaron mucho, tanto que Layra sintió ganas de besarlo por eso
mismo, no podía resistir no besar esos bellos labios, y lo hizo, sintiendo ese
sabor en la boca de su amado novio, su amado bailarín, aquel que le hacía venir
hermosas sensaciones.
Al terminar de planear sus acciones para el baile,
Samuel se sintió bien ante la idea. Así que los dos se fueron a comer un poco
para tener energías y practicar toda esa tarde de libertad.
En la cafetería de la academia comieron unas ricas
tortas de carne con muchas verduras, a pesar de comer eso, no podían perder la
dieta que les hacía tener esos cuerpos tan irresistibles.
Al terminar de comer, volvieron al dormitorio tomados
de la mano. Muchos sabían que ellos eran novios, pero algunos no lo creían. Por
el hecho que Samuel tenía doce años y Layra quince, pensaban que se querían
pero como hermanos.
Al llegar al dormitorio, no se pusieron pañales,
solo se cambiaron sin pena alguna, como siempre lo hacían, y se vistieron con
ropa ligera para poder bailar en e suelo y practicar todas las escenas del
baile.
Escucharon varias canciones para elegir una, y al
tener una, eligieron la canción de la cantante llamada Sia, la titulada:
elastic jirt, esa misma era representativa de la danza, a muchas otras chicas
las volvía locas y podían usarla para ambientar su baile.
Al tenerla, entonces los dos pusieron sus cuerpos
bonitos a bailar. Con sus conocimientos de danza en la academia, fueron
organizando sus entradas, y planearon mostrar que con el uso de los pañales
siempre se podía cuidar de un chico tan pequeño, así como lo era Samuel, aunque
no fuera un bebé, los pañales daban dulzura y amor, y eso lo fueron
representando en su baile.
Para la noche, los dos quedaron cansados, Samuel
sudaba de todas partes de su cuerpo, principalmente de su espalda y sus
piernas, aunque no usaba sus mallas ni su leotardo blanco, el sudor le escurría
por sus piernas. Layra también estaba cansada, sirvió dos vasos grandes con
agua y se quedaron reposando en la cama que compartían para todo momento,
haciendo que sus cuerpos de bailarines volviera a quedarse frío.
Para la noche, los dos también fueron a cenar.
Layra se fue con la tía de Samuel y juntos
comieron un poquito, no fue mucho, pero lograron beber un poco de chocolate.
Al final de ese día, se fueron al dormitorio,
preparándose como siempre. Samuel sacó todas sus prendas y permitió que Layra
le pusiera su pañal, con todos los cuidados amorosos de siempre, disfrutando
todo ese amor que Layra sabía darle, mucho más por los gestos coquetos que la
chica hacía al ver a su chico favorito en ese proceso.
Samuel también le puso su pañal a Layra, cuidando
siempre que su chica contara con los cuidados necesarios.
Al final de la noche, los dos se metieron a la
cama. Por un rato durmieron abrazados, como hermanitos, pero gozando el amor el
uno al otro. En otro momento, cada quien durmió en su propio espacio.
Al amanecer, Layra y su amado Samuel se
levantaron. Se sacaron los pañales y se dieron una buena ducha, lavando bien
sus cuerpos. Tampoco les daba pena compartir el mismo espacio bajo la regadera,
no había nada que ocultarse a esas alturas de su amor el uno al otro.
Los dos se cambiaron con sus uniformes escolares,
Layra como siempre su leotardo y sus mallas, con el cual se podía ver su
hermoso cuerpo de chica bailarina, todo bien cuidado. Samuel también se puso su
uniforme, el leotardo blanco y sus mallas, las que hacían lucir su bonito
cuerpo de niño bailarín, el que le hacía parecer como de algodón cuando daba
grandes saltos girando en el aire.
Seguido los dos se fueron a sus clases de baile,
ingresando al salón, lleno de otros chicos estudiantes. Todos ellos tenían el
pasado suceso, donde vieron las fotos de Layra y Samuel usando pañal mientras
dormían, pero los pendientes y la importancia de aprender hacían olvidar todo
eso.
Durante esas clases Samuel siempre daba sus
mejores bailes, sus conocimientos eran un poco avanzados así que era el primero
en participar. Todas las chicas se maravillaban de ver a un chico tan bonito,
curiosito en sus prendas de danza, sin nada de ocultar en todas sus
proporciones corporales.
BAILANDO
USANDO PAÑALES
PARTE DOS
Con las clases y preparando sus bailes, Layra lo
practicaron por varios días. De esa forma, llegó el día de poner a prueba sus
preparativos en una demostración de baile, donde estarían todos los alumnos y
profesores de la academia observando. Layra y Samuel estaban nerviosos por
demostrar sus planes, pero igual emocionados, bailar ante todo el mundo con los
pañales puestos sería algo inolvidable, pero los ayudaría a hacer olvidar a
todos el suceso.
Fue así que el día de la demostración de danza
llegó.
Todos los alumnos de la academia que participarían
se fueron a vestir a sus dormitorios, poniéndose las prendas con las que
bailarían. Los profesores también se vistieron elegantes.
Layra y Samuel se encontraban poniéndose los
pañales. Ya se habían dado una ducha, lavado bien sus bonitos cuerpos de
bailarines. Después de ponerse los pañales, Samuel se vistió con la ropa solo
para salir y poder llegar al camerino; lo mismo hizo Layra, ella se llevó el
pañal bajo su ropa de chica normal, ya se quitaría todo en su turno.
Tiempo después, Layra y Samuel salieron, se fueron
corriendo a la fila de participantes, escuchando las emociones de los demás
chicos que eran el público, las risas, los aplausos, felices porque todo
comenzaría en unos cuarenta minutos…
Al pasar esos cuarenta minutos…
El concurso de baile dio inicio, las primeras
parejas pasaron a bailar al frente, portando sus galas, las prendas elegidas
que hicieron ver muy hermosas a esas chicas y divinos a los varones.
Cuando llegó el turno de Layra y Samuel, los dos
entonces se quitaron toda la ropa que llevaban encima, y se quedaron usando el
pañal a la vista. Lo habían sujetado bien con cinta extra para que no se fuera
a despegar. Entonces, el moderador comenzó a anunciarlos. El público gritaba de
emoción por saber que era Layra, y el bonito casi único niño de toda la academia.
Fue así que el escenario quedó listo, despejado y en silencio para ellos dos.
La canción de Layra empezó a sonar, ella apareció ante todos en la academia
mostrando el pañal, como si fuera su vestimenta, y vaya que sí lo era; en su
torso se había puesto un bonito corpiño. Seguido, apareció Samuel, dando los
mismos pasos y saltos, así los dos comenzaron a bailar. Samuel dejaba ver todo
su cuerpo, el pañal era su única prenda, sus piernas apenas musculosas pero muy
resistentes parecían resortes cuando hacía un salto, Layra le seguía girando
como un trompo, con equilibrio, viéndose muy hermosa como chica bailarina y
usando pañal.
Lo mágico del baile de Layra y Samuel usando
pañales, fue que rápido provocó que el tema de los pañales en ellos fuese como
un juego, rápido todos los chicos y las chicas del público, incluso los
profesores, se hicieron la idea que los pañales los usaban como un juego, nada
era en serio.
En el baile, Layra cargaba a Samuel como si fuera
un bebé, claro que el chico tenía su peso, pero ella resistía con sus buenos
brazos, y le daba besos en las mejillas y en la frente como si fuera su bebé.
Todos en el público podían ver eso, el baile representaba a una chica cuidando a
su hijo, pero a ratos en los minutos avanzando, Samuel se volvía el niñero de
Layra, y a pesar que no podía cargarla como a un bebé, la llevaba caminando
como si la chica fuera una niñita. Esos mensajes hicieron llenar de ternura a
todo el mundo, las amigas de Layra aplaudieron y hasta lloraron, cantaban en
voz baja pero podían ver el mensaje en Samuel y su hermosa bebita.
Al finalizar el baile, Samuel y Layra quedaron
acostados en el suelo, como durmiendo, chupándose el dedo pulgar, dejando a
todo el mundo cautivado, cada quien con su propio mensaje…
Pero ese no fue su final definitivo, layra y
Samuel prepararon un baile sorpresa, en el que bailaron otra de las canciones
de la cantante Sia, llamada Chip triels, saltando y dando divertidos pasos,
causando risas con los demás chicos, y sus pañales causaban más diversión…
Al quedar en silencio, Layra y su amado novio
escucharon los aplausos, poco a poco se levantaron y vieron a todos felices,
poniéndose de pie para aplaudir. Los dos les hicieron la reverencia de
agradecimiento, luego se fueron caminando llenos de felicidad, por haber hecho
que todo lo de los pañales en ellos fuera un juego.
Al bajar del escenario, para Samuel fue bonito
poder quedarse usando el pañal a plena vista, no había nada que le cubriera su
bonito cuerpo de bailarín.
Después de ellos, los demás participantes fueron
tomando su turno en el escenario, pero no pudieron animar igual que Layra y
Samuel usando pañales…
Cuando dieron los resultados, a Layra y Samuel les
dieron el segundo lugar, otorgándoles una medalla y una canasta llena de
dulces. Los dos agradecieron muchísimo el haberles prestado atención, y
recibieron su premio…
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